Esta actividad se planteó como un espacio de formación, debate y reflexión en torno a al espacio público y el arte urbano.
Durante la primera jornada se realizó una pequeña presentación el origen y evolución del graffiti y el Street Art y los diferentes modelos de gestión de este tipo de arte, así como algunos proyectos de arte urbano en otros lugares y algunos ejemplos de intervenciones en la ciudad de Valladolid.
Además, durante esta jornada contamos con la participación de dos artistas que habían realizado intervenciones en la zona, los cuales nos contaron su experiencia y el proceso de creación en las intervenciones públicas.
Por un lado, Javier Carrera, Cuco, cofundador del Colectivo Artístico y Cultural “Espacio Matrioska”, el cual desarrolla proyectos propios y colectivos, culturales y artísticos, generando ideas y facilitando el trabajo humano. Este artista, participó en la pasada edición del festival distrito vertical, realizando un mural ubicado en la calle Santa Lucía, en el centro cívico Bailarín Vicente Escudero, el cual fuimos a visitar en el paseo posterior.
Por otro lado, contamos con Laura Asensio que nos acompañó durante toda la jornada y nos explicó, al igual que Cuco, el proceso de creación del mural en la calle de la Salud, la intención de la Red Pajarillos, promotores de esta intervención, y el significado de lo que estábamos viendo. Laura Asensio es diseñadora gráfica y creativa publicitaria. Este mural es un encargo de la Comisión de Igualdad de la Red Pajarillos de Valladolid con motivo del 25 de noviembre, día internacional contra la violencia de género.
Se proporcionó a las participantes un mapa de la zona de Vadillos y se realizó un paseo para evaluar y observar los espacios en los cuales se ubicaban algunas de las intervenciones y graffitis de Valladolid.
Durante la segunda jornada realizamos un mapeo colectivo para identificar lo que habíamos encontrado en nuestro paseo del día anterior como para catalogar los diferentes espacios transitados: espacio de tránsito, de recreo, intermedios y espacios de conflicto.
Una vez catalogados los espacios se marcaron las calles por las cuales se realizaban los trayectos cotidianos en el barrio basándonos en las observaciones realizadas durante el paseo del día anterior y nuestra propia experiencia.
Para la tercera jornada decidimos hacer una pequeña intervención en la calle Porvenir para reclamar este lugar como un espacio de relación y de juego. La primera de ellas fue en el establecimiento que tenía el cartel “carnecería”. Queríamos jugar con la identidad de ese lugar reclamando un comercio de proximidad que está desapareciendo de nuestras calles y barrios y que creemos fundamental para la vitalidad de las plazas.
Por último, instalamos unas pizarras para conocer la opinión de los usuarios acerca de este espacio público y del arte urbano instalado.
Algunas de las preguntas que se plantearon en la primera jornada del taller fueron las siguientes.
¿Qué impacto tienen estas intervenciones en la vida cotidiana? ¿Quién decide y quien debería de decidir qué tipo de intervenciones se realizan? ¿Qué consecuencias puede tener cuando se utiliza como reclamo turístico? ¿Qué conflictos existen actualmente en la ciudad de Valladolid con el arte urbano?
El impacto estético en los espacios públicos es algo innegable, pero a lo largo de las jornadas se reflexionaba acerca de la suficiencia de este tipo de intervenciones para la revitalización o recuperación de determinados espacios.
Además, las manifestaciones a través del graffiti y su ubicación, no nos han parecido una casualidad. Los mensajes en estos lugares dicen mucho acerca de este tipo de espacios y deberían de conllevar una reflexión más profunda acerca de las carencias urbanísticas o de seguridad, así como la falta de vitalidad y de personas en la calle.
También nos hizo pensar mucho en el significado de cada uno de los murales y como este significado, en algunos de ellos, tampoco se traslada a los vecinos que conviven con este tipo de intervenciones. Fue muy significativo ver como los murales de los años 80 seguían casi intactos después de tantos años, están integrados en el barrio y forman parte de la identidad del mismo. Se comentó la importancia de realizar un ejercicio de investigación previo para entender la memoria y la identidad del barrio en el que se ubican este tipo de propuestas artísticas. La intervención de Laura Asensio fue muy interesante porque este mural ha sido una iniciativa de la propia asociación de vecinos y vecinas y por un motivo y en un lugar concreto. Además, tampoco este mural ha sido dañado después de tantos meses.